Abba
ABBA PADRE
Por que no recibisteis un espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor; sino que recibisteis el Espíritu de adopción, por el cuál clamamos: “Abba Padre”.
Romanos 8:16 BTX IV
En este día tengo la necesidad de compartir una revelación que recibí hace mucho tiempo en un sueño relacionado a la paternidad de Dios.
Los últimos 9 años de mi vida estuve sirviendo a Cristo a tiempo completo, viviendo dependiendo de mi Padre eterno, de Cristo y del Espíritu Santo en todas las áreas de mi vida, viajando de un país a otro, sin tener una organización, persona o ministerio como patrocinador apoyando el llamado de mi Padre Eterno en mi vida.
Algunas veces me preguntaron; ¿quién te sustenta?, ¿cómo haces para vivir si solo sirves a Dios? y la respuesta esta en la misma pregunta.
Por solo servir a Cristo mi Padre eterno es mi patrocinador directo en todo lo que me llama a hacer, siempre respaldó con dirección divina, protección, provisión, con Su manifestación en cada misión que me llamó a realizar, siempre de manera sorprendente y podemos decirlo sobrenatural para los hombres, generando de esta manera una dependencia total para mi de mi Padre eterno en mi estilo de vida, hoy puedo decir luego de casi 9 años de vivir de esta manera que Jesús nunca falla.
Yo no tuve una revelación de la paternidad de Dios desde el principio que comencé a caminar dependiendo del Espíritu Santo, sirviendo a tiempo completo a Dios, si bien desde que entregué mi vida a Cristo supe que tenia un Padre eterno que me ama, todo cambió cuando recibí un sueño del Padre hace unos 7 años atrás con una revelación llena de Su amor y es de eso que quiero compartir hoy.
Se que muchas personas hoy en día y a lo largo de la historia tuvieron experiencias de rechazo de parte de sus padres terrenales, puede ser por de parte de ambos o de uno de los dos.
En algunos casos, pudo ser por abandono desde la niñez, juventud o edad mas avanzada, sin duda el abandono, rechazo o la perdida de padre o madre puede ser muy doloroso y causar mucho daño a nuestra identidad y afectar de forma negativa nuestro ser conforme al diseño original de nuestro Padre eterno.
Para poder tener una mejor comprensión de esta revelación quiero comenzar dando a conocer lo que produce la falta de paternidad en una persona.
Según el diseño original de nuestro Padre Eterno, fuimos creados para crecer y convivir en un ambiente familiar estable el cual establezca en los niños de la casa diseños celestiales por medio del padre tanto como de la madre, la ausencia de uno o ambos genera una carencia de un diseño celestial dentro del hogar.
En este caso específico quiero enfocarme en el diseño celestial que se establece por medio de un padre en el hogar o familia hacia los hijos o hijas de la misma.
El padre dentro del núcleo familiar tiene el rol de brindar provisión, protección a la familia y en los hijos de forma específica tiene el rol de establecer identidad.
Esta palabra es muy importante “identidad”.
Algo muy importante para todos los seres humanos es descubrir o encontrar su verdadera “identidad”, la identidad te da propósito.
Al no tener una identidad real, verdadera conforme al diseño original de nuestro Padre eterno caminamos bajo diseños falsos con identidades asumidas o adquiridas según la imagen de paternidad que adoptamos conforme al diseño de este mundo.
En el caso de que uno no haya recibido esta identidad como hijo de parte de un padre en la familia o por ausencia de su autoridad en la casa, uno tiende a adoptar una identidad falsa, por ejemplo de un maestro que a uno lo impactó mucho cuando era niño o niña, de una celebridad o personaje famoso, de un familiar cercano, etc.
Aún teniendo un padre en la familia el cual establece nuestra identidad como hijos el diseño no está completo si no esta enfocado en la revelación de la paternidad de Dios, un padre que no conoció la paternidad de Dios revelada no puede establecerla completamente sobre los hijos.
Es por eso la importancia de que cada persona pueda experimentar y recibir la revelación de la paternidad de Dios para vivirla.
De forma resumida, Jesús el Hijo de Dios vino a esta tierra para darnos a conocer al Padre Eterno y es solo por medio de Cristo que podemos conocer al Padre, no como una información si no como una revelación que se haga vida en nosotros. ( Leer, Juan 14:6)
La falta de esta verdad establecida en nosotros genera falta de identidad, despropósito, rebeldía, rechazo, ira, odio, altivez, escapismo, menosprecio a uno mismo, orgullo, vana gloria y muchas situaciones negativas que no solo nos afectan a nosotros mismos si no a nuestra sociedad y a las naciones de la tierra, por eso la importancia de clamar por recibir esta revelación y que otros/as hijo/as de de Dios también puedan recibirla en el espíritu y no solo como información.
Por que no recibisteis un espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor; sino que recibisteis el Espíritu de adopción, por el cuál clamamos: “Abba Padre”.
Romanos 8:16 BTX IV
La palabra adopción en este versículo proviene del original griego “Filios” o filiación.
¿Qué quiere decir esta afirmación?
Que no somos adoptados por Dios por medio de Cristo si no que somos filiados, es decir recibimos su sangre, su vida, su identidad en nosotros.
A diferencia de alguien adoptado que solo puede recibir el apellido o nombre de la familia que lo adopta, cuando somos filiados en Cristo recibimos la paternidad de “ABBA Padre" y esta debe ser revelada a nuestro Espíritu.
Yo sabía que Dios era mi Padre, pero todo cambió cuando recibí esta revelación en mi espíritu y el propio Espíritu de la profecía, el Espíritu Santo de Dios dio testimonio a mi espíritu de que soy hijo de Dios.
Recuerdo que en este sueño estaba caminando dentro de una habitación amplia con varios corredores o pasillos, yo me veía a mi mismo como un niño, fui guiado a un guarda ropas grande, abrí las puertas del guarda ropas y encontré muchos juguetes, comencé a remover entre los juguetes y encontré en el fondo una botas de vaquero que yo tenía cuando era niño, recuerdo que me gustaban mucho, eran mis preferidas.
En ese momento recordé que la primera vez que yo fui a la escuela con esas botas que amaba tanto una niña de la escuela se burló de mi diciéndome que era un ridículo delante de varias otros niños más, me hizo tanto daño que nunca más quise usar las botas en público y no tuve a lado un padre que me empodere en mi identidad como hijo para superar esa situación y sin duda ese pequeño detalle afectó muchas áreas de identidad de mi vida.
Volviendo al sueño, al ver las botas las tomé y me las puse y comencé a jugar en esa habitación y luego fui a un jardín grande donde podía estar con más niños y jugar con mi Padre eterno, besar su cuello, subirme a en sus brazos y el me recibía con agrado y amor.
Entiendo que fui llevado en el Espíritu a la habitación de mi Padre eterno en los celestiales, esta experiencia en el Espíritu en los celestiales no solo trajo sanidad a áreas de mi ser golpeadas por el rechazo y la vergüenza, sino también a mi identidad a establecerme con mi verdadera identidad como hijo de Dios y a afirmar el propósito de mi Padre eterno para mi vida, también afirmar mi relación con Abba Padre entendiendo que el me ama y no me rechaza y esta siempre dispuesto a pasar tiempo de intimidad conmigo.
Literalmente sentí que algo se quebró en mi interior cuando desperté del sueño, solo podía llorar y decir gracias Padre, Abba Padre, te amo, te necesito.
Esta experiencia provocó en mi que automáticamente decida perdonar a mi padre terrenal por haberse ido de la casa cuando era un bebé, ser libre del resentimiento hacia él y poder amarle como el Padre eterno me ama y le ama, la consecuencia fue restauración de nuestras relaciones.
Me permitió entender con mayor claridad el propósito de Cristo en mi vida y luego de esa experiencia comenzaron a llegar muchas personas a mi vida con la necesidad de experimentar la paternidad de Dios, en algunos casos se les reveló en aeropuertos, en calles en lugares públicos, con una sola palabra de ciencia, conocimiento o profecía, con una oración de forma espontánea, en otros casos en reuniones en las cuales el Padre me permitía ministrar, pero siempre manifestando a Cristo revelando al Padre.
Siempre que sigo esta visión celestial para impartirla sobre personas específicas con la palabra específica que el Padre eterno me da en el momento Él se manifiesta y su presencia es notable para todos los que están al rededor.
Recuerdo hace poco estar llegando de Bogotá a la ciudad de La Paz-Bolivia y en el aeropuerto de “El Alto” tuve que esperar la conexión para viajar hacia otra ciudad de Bolivia llamada Sucre.
Llegué como a las 0200 am. de la madrugada esperando la conexión hasta las 0900 am. tenía mucho sueño así que me recosté en el piso en un rincón del aeropuerto a lado de la calefacción puesto que en esa ciudad hace mucho frío, dormí profundo, de repente luego de mucho tiempo desperté y vi a un joven viajero pasar delante mío y me preguntó si podía sentarse a mi lado para aprovechar la calefacción, le dije que si.
Cuando se sentó comenzamos a conversar, el me dijo que era venezolano y lo habían deportado de Perú donde se encontraba su familia y lo habían llevado hasta Bolivia, en lo que el me hablaba
el Espíritu de la profecía me reveló varias visiones de la vida de este joven, pasaron frente a mi como una película, esta experiencia la tuve varias veces con diferentes personas desde el principio que entregué mi vida a Cristo, entonces escuché la voz del Espíritu Santo que me dijo:
Dile que Dios es su Padre que no esta solo, que Abba Padre quiere sanar la falta de paternidad y toda herida que recibió de su padre terrenal y que le diga lo que estaba viendo.
En resumen vi al joven cuando era niño y que su padre terrenal no lo apoyaba en lo que a el le gustaba hacer, pero que también le llevaba a jugar al parque y eso hacia feliz al joven cuando era niño pero de repente su padre terrenal desapareció de su vida.
Hice lo que el Padre eterno me pidió y fue tan fuerte lo que sucedió que parecía que una nube de fuego estaba sobre nosotros y el joven comenzó a sollozar y llorar de una forma tan profunda que no podía contenerse, algo se quebró en su interior, el reconoció que no era yo que le habló si no su Padre Eterno, el Espíritu de la profecía manifestando a Cristo dando a conocer al Padre.
De manera espontánea oramos y el entregó su vida a Cristo y se por fe que ese joven recibió la revelación de la paternidad de “Abba Padre" revelada a su espíritu.
Experiencias como esta tuve muchísimas con varios varones y mujeres de diferentes edades, entiendo que el Padre eterno busca a sus hijos para darles su amor y su paternidad y lo mismo esta haciendo con usted que está leyendo estas palabras en este momento, por fe declaro que la paternidad de Abba Padre se revela a tu espíritu y te dice:
“Eres mi hijo amado, eres mi hija amada, eres acepto y acepta en mi, no te rechazo te envuelvo en mis brazos de amor, ven a habitar a mi habitación”.
Jesús dijo en la casa de mi Padre muchas moradas hay, otras versiones en vez de morada dice, habitaciones. (Leer, Juan 14:2)
Cuando nacemos de nuevo en Cristo Jesús tenemos acceso a esas habitaciones que están en Sion celestial, en los celestiales, una de esas habitaciones es la habitación del Padre, esa habitación es amor, es un lugar de reposo, de sanidad, de restauración donde podemos encontrar nuestra verdadera identidad reflejada en el Hijo Cristo Jesús y también descubrir el propósito por el cuál nuestro Padre eterno nos envió a la tierra.
No eres un accidente, fuiste creado con propósito en esta tierra, fuiste creado para ser amado por tu Padre eterno y para amar como Él ama.
La palabra “Abba” en hebreo quiere decir papito, es la forma mas dulce y mas expresiva de amor para relacionarte con papá.
Es por eso que cuando el Espíritu Santo nos revela el amor y la paternidad de nuestro Padre eterno nuestro espíritu solo puede declarar “ABBA PADRE”.
Recuerda, en momentos de cualquier necesidad, adversidad, en cualquier situación, tienes un Padre Eterno que te ama y no te abandona que quiere ayudarte, bendecirte, darte a conocer los secretos de Su corazón en Su eterno Amor.
Por que no recibisteis un espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor; sino que recibisteis el Espíritu de adopción, por el cuál clamamos: “Abba Padre”.
Romanos 8:16 BTX IV
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